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Neema tiene un problema…

¡Su problema tiene solución!

             Al conocer a la sonriente y esbelta Neema, en octubre del 2018, inmediatamente me di cuenta que íbamos a ser muy buenas amigas y… ASÍ ES. Los primeros días de su trabajo conmigo fueron bastantes diferentes para Neema, porque no estaba acostumbrada a que sus jefes permanecieran durante todo el día en la casa, mientras ella realizaba las labores domésticas. En general, sus jefes partían a trabajar temprano en la mañana y no regresaban hasta entrada la noche. Solían ser personas que van a colaborar en Tanzania por un corto o largo período. Muchos tienden a ir solos y no en compañía de su familia, como fuimos Sébastien y yo.

Con el transcurso de los días Neema y yo formamos una hermandad muy especial, para mí única. Ya sabiendo yo algo de suajili, en las mañanas el diálogo matutino era muy sencillo y básico, pero primordial para nosotras.

Habari za asubuhi!           =   ¡Buenos días! (noticias de la mañana)

Umeankaje?                      =  ¿Cómo dormiste?

Salama!, na wewe?         =   ¡Muy bien!, ¿y tú?

Safi sana, asante.            =   Muy bien, gracias.

Habari za watoto?           =   ¿Cómo están los niños?

Watoto salama, asante  =   Los niños muy bien, gracias.

Al inicio la comunicación entre nosotras fue muy divertida. Nos reíamos una de la otra sin que nos sintiéramos incómodas o molestas de nuestras burlas: Neema de mis disparates en suajili y yo de sus muecas cuando no me entendía. Neema se comunicaba conmigo en inglés y suajili, yo en inglés y con un intento de suajili. “¡Hablamos suaenglish!” decía yo.

Una mañanas llegó Neema muy pensativa, con tono algo angustiado me comentó: “Tengo un pequeño problema”. Le pregunté si quería contarme qué era lo que le atormentaba. Para mi sorpresa, el problema que le daba dolor de cabeza era que poseía un local y no tenía la menor idea de qué tipo de negocio podría poner ahí. Le dije que eso no era un problema, todo lo contrario. Problema sería no sacarle provecho. Le pregunté: “¿Dónde está situado el local?”. Por mucho que me explicó dónde estaba, no lo ubicaba. Lo más práctico fue decirle: “Por favor, llévame”. Con el teléfono en mano le pregunté si había que llamar a un bajaji. Dijo: “Hapana, bajaji”, no, podíamos llegar caminando. Entonces… cartera al hombro, zapatillas puestas y a caminar se ha dicho.

Como es típico en muchos pueblos campestres en África, Neema me llevó por diferentes trillos semiarenosos. Entre un atajo y otro, vi casas de mampostería y bajareques ambos con sus respectivas duchas o letrinas fuera del hogar. Saludaban a Neema con tal familiaridad que me daba la sensación de estar caminando por el barrio donde nací y crecí. A mí me miraban algo intrigados y para saciar su curiosidad le preguntaban a Neema quién era yo.

Con la frente algo sudorosa, por el calor, y las zapatillas empolvadas por fin llegamos. Inmediatamente me di cuenta que estaba en una de las esquinas más transitadas de Bagamoyo. Ahí se encuentra el bar QX Corner, famoso por la buena comida, música y buen servicio al cliente. En varias ocasiones Neema y yo fuimos a almorzar ahí. Te cuento algo: Ocasionalmente pienso y saboreo el kuku (pollo) a la parilla, con papas fritas, ensalada y un poquito de pili pili.

Impresionante, nada más y nada menos que el “pequeño local” de Neema está ubicado a 50 metros del bar QX Corner. En la esquina a espalda del bar QX Corner hay un bohío que venden comida lugareña. Al cruzar la calle, hacia la tercera esquina, hay un quiosco que vende papas fritas, sodas, caramelos y un montón de chucherías.

En la tercera esquina, yendo en dirección al local de Neema, a la izquierda de la puerta vi a un grupo de motociclistas, los boda boda, que saludaron a Neema casi a coro. Los boda boda son muy conocidos por su estilo de conducir y por el buen servicio de transporte. Para mí son un peligro en dos ruedas. Una vez fui de excursión con Neema. Ella insistió que cada una nos montáramos en un boda boda. Yo me negué, pero a tanta insistencia me monté. Uff, ahí quedé, puesta y convidada... primera y última vez, no los monté nunca más.

Por último, directamente frente por frente a la puerta del local, vi a una señora sentada en el borde de la acera, friendo mandazi para después venderlos. Contiguo al local de Neema había una carnicería en desuso o algo similar. Yo nunca vi a nadie vendiendo ningún tipo de carne ahí.

Entramos al local apartando la cortina antimoscas con ambas manos. En él se encontraban dos mujeres cocinando frijoles colorados con leche de coco, arroz, sardinas y espinacas. Muy afables nos sonrieron, nos dieron la bienvenida e invitaron a comer… Karibuni chakula!(¡bienvenidas a la comida!).

Neema nos presentó y a su vez les dio explicación sobre mi presencia ahí. Ellas me miraron amables y sonrientes. Por un buen rato estuvieron conversando entre sí. De vez en cuando observaban el lugar como preguntándose a sí mismas “¿qué negocio exitoso saldrá de estas cuatro paredes?”.

Dos paredes estaban solamente repelladas. La pared central y la de la derecha del local estaban sin pintar en su totalidad, sólo lucían un sutil y fino acabado. Mirando a la izquierda hacia la tercera pared, había una vaca pintada de color marrón oscuro con pintura de aceite... nos dio mucho trabajo deshacernos de la vaca. La cuarta y última pared poseía un portón grande de metal que hace su función de puerta principal, dándole cierta seguridad y protección al local. En el centro había una mesa de madera y dos sillas plásticas como las que se usan en la playa o en el jardín.

El techo lo formaban chapas metálicas (zinc) a diferencia de algunos bajareques de los alrededores que tenían el techado con hojas secas de palmas o de coco. ¿Existen techado así en los campos de tu país?

Para ser un lugar donde estaban elaborando alimentos a primera vista sobresaltaba la falta de higiene, según los estándares gastronómicos en otros países del mundo. A mano izquierda, debajo de la vaca pintada, en el piso se veía esparcidos y amontonados una caterva de cazuelas, palanganas y vasos plásticos, entre sucios y limpios, por toda esa esquina.

Las damas estaban a la derecha del local. La mayor amamantaba a su bebé, mientras que la más joven estaba sentada, en un pequeño banco de madera, removiendo suavemente los frijoles con leche de coco a punto de cuajar. El manjar estaba sobre la rústica hornilla, con un poco de carbón con un poco de carbón, daba la impresión de que se iba a caer, pero realmente nunca sucedió, ahí estaba la olla firme aromatizando toda la habitación y tentando a los transeúntes a entrar a comprar o probar ese delicioso alimento.

Yo observaba todo el entorno sin pronunciar palabra alguna. Claro estaba si las tres mujeres hablaban al mismo tiempo, yo no entendía nada. Me limitaba a sonreír cada vez que me miraban y me sonreían. En mi mente empezaba a imaginarme qué se podía hacer ahí. Al cabo de media hora Neema y yo regresamos a la casa. Pasados los tres días ya tenía una idea concreta de qué tipo de negocio Neema podía crear para tener éxito en el futuro. Siempre y cuando ella se aplicara. Y así fue...

El siguiente problema fue que Neema no hallaba la manera de decirles a sus amigas que debían retirarse de ahí. Que ella iba a acondicionar el local para montar su propio negocio. Entre las tres habían llegado a un acuerdo verbal que tenían el local en condición préstamo. No le pagaban nada de alquiler ni le daban beneficio de sus ganancias.

¿Piensas que Neema logró decirles sin dificultad que se fueran?

 
                                                                            Si el problema no tiene solución,
                                                                            ¿para qué te preocupas?
                                                                            Y si el problema tiene solución,
                                                                            ¿para qué te preocupas?
 
                                                                            (Proverbio chino)

¡Muchas gracias! = Asante sana!

Natividad Gagneux
Fundadora de NatiNee Bags

Vocabulario

Bajaji

Vehículo de tres ruedas techado, con un asiento atrás para dos pasajeros.

Boda boda

Hombres en motocicletas que hacen de taxi o llevan pedidos a domicilio. Suelen llevar hasta tres pasajeros más los bultos.

Hapana

No.

Karibuni chakula!

¡Bienvenidos a la comida!

Kuku

Pollo.

Mandazi

Pan frito parecido al buñuelo. Original África Occidental en especial en Tanzania y Kenia.

Matunda

Frutas.

Pili pili

Salsa de ají picante de la variedad Capsicum frutescens.

 

Personas mencionadas

Neema Msoffe                                    

Facebook:        https://www.facebook.com/neema.msoffe.3

NatiNee Fresh Matunda Juice

https://www.facebook.com/NatiNee-2244985409049628/ 

Bar QX Corner             

  https://vymaps.com/TZ/QX-bar-and-club-7018/

  Tel. + 255 716 410 87

 

Natividad Gagneux                                                  Basilea, Suiza
Fundadora                                                               © NatiNee Bags 2020

Commentaires (1 Réponse)

26 April, 2022

Caridad Santana

Interesante historia…..pero dejas el final en suspenso……..

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